sábado, 23 de enero de 2016

Un beso bajo la Luna llena.

Mientras conducía mi moto de regreso a casa en una noche algo fría por la Autopista 68, no dejaba de concentrarme en los autos de mi alrededor, pero a medida que veía como la Luna me ilumina el camino, me venían a la mente una serie de pensamientos, entre ellos la de un bello beso bajo una Luna llena, quizás a orillas del mar o en un prado verde rodeado de naturaleza. Que sensación más potente y fuerte es sentir el frío de una noche a gran velocidad y el calor de un pensamiento, el cual hace brillar la noche más oscura, como si así nos quisiera iluminar el camino en la penumbra de la noche.


No dejaba de pasar vehículos, no era el más rápido sin duda me lo dejaban en claro muchos vehículos que me pasaban y casi no podía distinguir,  pero en cada movimiento que hacia con mi pequeña moto, volvía ese beso a mi mente, pero ahora con más vida..........en una playa solitaria, donde las manos pudieran abrazar sin complicación, pudieran desplazarse bajo mi polera y sentir la piel de ella....como al mismo tiempo mis manos corrieran su blusa suavemente, para sentir su piel como seda en mis toscas manos.

 Cada cierto rato el movimiento generado por un camión que pasaba cercano me hacían volver  a la realidad, pero así y todo ese largo beso volvía  a mi mente. Sus cabellos al viento, como hilos de oro flotando en el espació, me seducían completamente, ese calor que irradiaba su cuerpo en cada suave y bello movimiento me atrapaba sin compasión.
Avanzaba por el último túnel a casa, y al salir y ver la Luna iluminar los viñedos, sentí ver sus ojos en esa playa, solo a ratos, mientras en ese largo beso los ojos se abren escuetamente como buscando ese mundo de fantasía añorado con quien a uno le arde el corazón de felicidad. ....... así sentía como sus ojos brillaban como la Luna llena, con una luz tan potente que la noche era día en esa playa.



Ya quedaba poco, en eso veo un foco a mi izquierda muy cerca mío maniobro y logro alejarme, un camión con su acoplado solo pasan a 10 o 15 centímetros de mi cuerpo, dio la curva muy rápido y mi moto en esa subida no tenia la fuerza para ir más veloz, no paso nada, solo un gran suspiro y algo de frío en la sangre. Sigo conduciendo en la oscuridad, y eso veo las luces de mi ciudad, y al fondo el mar y en el reflejado la Luna. No puedo evitar pensar y divagar con mi mente en ese maravilloso beso, ya ha sido demasiado largo, las ropas han caído y los cuerpos se funden, nadie nos ve solo esa bella Luna que ilumina nuestros cuerpos que arden bajo el placer. Ya el beso se convierte en lujuria y la noche bajo la Luna en el paraíso. 

En eso veo mi casa, mis perros y mi paz, ha sido un largo sueño conduciendo en la noche, pero quizás no tan sueño, si no un recuerdo de un  gran momento.  Entro a casa, tomo una botella ya abierta de vino, hecho un poco de ese tinto en una copa, veo mi sillón y a lo lejos el mar y una playa...... no ha sido un sueño si no que un bello recuerdo el cual saboreo junto a mi copa bajo la Luna llena de esa noche fría y extraña.
Daniel Malfanti.
pd: Fotografias que tome en la isla de Coronado en San Diego, tiempo atrás.



2 comentarios:

  1. No importa la forma, si no, el fondo. No te fijes en el el tiempo, solo es importante q exista y esté presente. La soledad no existe, es solo un momento, ese en q se olvida.
    Me encantó. Te dejo un beso

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