lunes, 7 de marzo de 2016

Describirte me desconcierta




Sus manos se movían al son de la música, con tal suavidad que sus ojos no dejaron de verla, cada movimiento era como la chispa de una fogata en una noche helada, esa que cobija a un viejo explorador destruido por el frío, con un cuerpo maltratado por la vida. Ese calor que imagina le llega al alma, esta lejos muy lejos, sus ojos se humedecen de solo recordarlo, más la vida lo consumió como esa chispa de aquella fogata soñada. Ella se sigue moviendo como esa flor roja de ese jardín perdido en aquella montaña, no puede dejar de verla, ella sonríe con tal ingenuidad que le hace latir su corazón con tal fuerza que sus piernas lo levantan, aunque fuerzas no lo quedan, pareciera un fantasma que camina a su último destino, pero sus ojos vuelven a brillar como antaño, cuando comenzó ese viaje sin retorno. Ella mueve sus caderas como queriendo seducir al mundo, como si su cuerpo flotara en el aquel lugar, sus manos son de tal suavidad que contrastan de tal forma con ese viejo explorador que más pareciera un sueño sin destino. Él hecha sus cosas a la espalda, golpea con el pie las pocas cenizas que quedan, mira atrás a lo lejos solo se ve un resplandor en el cielo, una lagrima cae en su mejilla, pero su corazón late fuerte queriendo ocultar el dolor, sus ojos dan un pequeño parpadeo, como dando un adiós, su mano apoya duro su bastón en la tierra y gira hacia la oscuridad, cada paso lo aleja de esa mujer que lo hizo soñar, sabe que debe dejar todo atrás... no por no amar si no por ir a donde debe ir.

...

Describirte me desconcierta
Pensar en ti me ilusiona
Recordarte me encanta.

Daniel Malfanti.